Creo muy sinceramente que la tecnología está matando
lentamente la creatividad en el ser humano. Ya, si, también hay muchas maneras
en las que la tecnología ha ayudado a la creatividad. Pero sigue siendo
predominante el numero de cosas que están (o han) destruido la chispa que nos
obliga a pensar y ser creadores de cosas acojonantes…
Una de las cosas que más me han afectado en este aspecto es
en la música. Hoy en día gracias a la tecnología, no hace falta ensayar, no
hace falta montarse un grupo, no hace falta ni ser bueno. La tecnología musical
ha avanzado de tal forma que ahora es facilísimo sacar un disco o grabar una canción.
¿Esto quiere decir que ahora hay más música buena sonando por la radio? De hecho,
no… Mientras conduzco de un lado a otro suelo escuchar mucho la radio y
encuentro que la gran mayoría de música que ponen es un poco basura (con la excepción
de algún qué otra cosa). Incluso canciones que me gustan como Call Me Maybe son
canciones petadas de instrumentos virtuales (o MIDI si sabes del tema) y
Autotune por un tubo… Y eso me repugna y me asusta a la vez.
Y lo malo es que los programas de ordenador no solo han atacado
al lado musical del arte. ¿Cuándo fue la última vez que viste una foto sin
Photoshop? No lo toméis a mal, hay quienes usan Photoshop y crean verdaderas
obras de arte, o hacen unas fotos geniales y saben darles ese toque que les falta (no solo es ponerle un par de filtros de insta y wala) porque lo saben usar como la herramienta que es…
Una de las cosas que mayor efecto ha tenido en la
creatividad es el Internet. Si, también es una de las cosas que más ha servido
para promoverlo. Pero eso no quita lo malo. Podemos ver por ejemplo que estoy
escribiendo este blog y lo voy a publicar tardísimo por el hecho de que me he
entretenido viendo memes, videos en YouTube y actualizando Twitter cada dos por
tres. Vale, me diréis que esto es todo culpa mía y que soy yo quien debe poner
mis limites, y a vosotros os respondo que no me digáis como vivir mi vidaJ. No, en serio, todas
estas páginas o redes sociales están hechas para que les prestes gran partes de
las horas de las que dispones al día. Son llamativos y han sido tremendamente
estudiados para saber qué es lo que lo harán más llamativos, que es lo que va a
hacer que lo visite el mayor número de personas posible. Es marketing 101 y
funciona de maravilla en todos nosotros.
No solo esto, no conozco a nadie que compre música, no
conozco a casi nadie que se compre un libro en vez de buscar una versión .pdf
en internet o bajarse el disco de forma gratuita. O ya que estamos bajarnos las
películas… (Eso ultimo lo hago yo también vale…) Todas estas cosas también van
chupando de la sangre a los artistas ya que si le quitas de lo que comen, no
harán arte y se quedarán en un puesto de trabajo hasta convertirse en ovejas
que obedecen al Skynet como seremos todos algún día…
Quiero profundizar en las cosas buenas que nos proporciona
el Internet. Internet puede ser visto como un portal para compartir tus experiencias,
tus pensamientos, una obra que has escrito, una canción que has grabado; todo
de forma gratuita y muy fácil. Ha abierto el mundo para el artista, no solo le
ha quitado tiempo libre.
Supongo que lo que quiero decir con este blog (aparte de
expresar mis más profundos miedos a Skynet) es que la tecnología es algo bueno
usado de la forma correcta, pero no tiene porque ser el centro de nuestra atención.
A veces es bueno volver atrás y ver lo distinto que era todo. Y si, a veces era
más difícil, si tenias que tocar una canción 100 veces, lo hacías. Si tenias
que salir con granos en una foto, salías con granos. Os recomiendo escuchar un disco de Led
Zeppelin o de Janes Adiction, o incluso Michael Jackson, y veis que vale, es más
difícil, pero también es más puro… Y al fin y al cabo si seguimos buscando como perfeccionar las cosas, perderemos esa pureza, esa parte fundamental que conectan las almas humanas, y el arte dejará de ser arte para siempre. Y ahí será el fin de la humanidad desde mi punto de vista, cuando perdemos eso que nos hace humano, lo imperfecto.