¿Alguna vez os habéis cabreado con vuestro ordenador? -.-

Pues bien, resulta que mi ordenador, mi pc, mi sobremesa, Bertha… Llámalo como quieras… No quiere conectarse a internet. No solo eso, sino que me exigió que le comprara un adaptador de wifi nuevo, y lo hice, y ha decidido que no le gusta. He intentado remediar con ella, pero no quiere. No hay manera. Así que me rindo… Vuelvo al portátil con la tecla “r” rota, y lloro. Bertha ha ganado.

Y diréis: Jared esto es un blog? Esto era digno de subirse a internet? Debería seguir leyendo? Y en parte, si, tenéis razón. Son mis sufrimientos personales y quizás no deba compartirlos, pero es tarde, estoy cansado y quería publicar algo esta noche (de hecho tenía algo un poquito más interesante que publicar en el pc sobre el reciente descubrimiento de la homosexualidad de La Princesa Chicle y Marceline (lo cual me parece alucinante…). He aquí el tema. Estamos en el siglo XXI, hemos sobrevivido a dios sabrá cuantas guerras, profecías de apocalipsis, tormentas solares, invasiones alienígenas, etc… Hemos descubierto más en los últimos ciento y pico años que nunca. Pero se nos cuelga el ordenador (y a no ser que seas informático) te jodes. No hay otra alternativa, Windows no te va ayudar, WINDOWS NUNCA TE HA AYUDADO… Solucionador de problemas dice… Una mierda.

La cosa es que si hemos podido sobrepasar tantas cosas y progresar tanto, porque no hemos inventado una manera simple de ayudarnos? Porque el tema del pc es algo que a todos nos sigue afectando? Y diréis, a mi eso no me pasa, nunca me ha pasado eso. Y yo te digo: me alegro colega, pero ya llegara el momento. Es siempre sin aviso. Todo va genial, estás jugando al LOL, al WOW, al Candy Crush, lo que quieras y llegará el momento en el que te estés marcando un partidazo, que subes del 1 al 80 en un día, que haces un bola de esas de chocolate con virutas que petan tanto; y que pasa? Has desconectado. Porque? No lo sé yo, no lo sabes tú, no lo sabe el servicio de ayuda de Windows y no lo sabe Bill Gates. Tenías conexión a tope de wifi, lo sigues teniendo, Google te va genial, internet funciona. Pero tu juego, o tu e-mail o lo que sea para que lo necesites dice que no. Y tú te jodes. Y yo también.

 Pero fíjate que Bill Gates no…

Y a veces, claro, pasan cosas así con cosas más importantes. Que tú estás ahí escribiendo tu TFG, que te queda esta noche para terminarlo porque tu tutor se le había olvidado mandarlo (o se quedó sin wifi… Quién sabe?). Estás ahí con tu trabajo de 60.000 palabras, en el que has invertido un año entero. Todo va genial, todo va bien, vas a terminarlo a tiempo, te sientes bien, te sientes esperanzado, pantallazo azul… Ostia… Y que haces? Te lo digo: te haces una bola y lloras. Porque no hay otra… Y luego, cuando no encuentras la cuerda para colgarte, dices, espérate, se había autoguardado… Hay esperanzas. Y te metes, temblando de miedo, y ahí está, en tus últimos documentos, un archivo llamado: TFG (FINAL VERSION). Le das… empieza a cargar… sigue cargando… sigue cargando… te arrancas los pelos y el archivo sigue cargando. Hasta que para de cargar, y delante de ti, en tu pantalla de ordenador, ves un archivo en blanco de Word. Y te empiezas a preguntar si todo esto es real y si está pasando de verdad, si escribiste alguna vez un TFG, si alguna vez entraste a la universidad… En ese folio en blanco está tu vida.

Somos la especie más inteligente del planeta (algunos), somos súper dinámicos y capaces de todo lo que nos propongamos… Pero los ordenadores… A no ser que tengas un primo informático, nos llevarán a la muerte… Qué Terminator? No hace falta. Pantallazo azul colectivo, y caemos como moscas.